En The Artist is Present, la artista se sienta en medio de un area cuadrada delimitada y grabada en vídeo. Frente a ella hay una mesa y una silla vacía en la que el visitante puede sentarse y formar parte de la performance. La gracia de la obra es la falta de control que el artista tiene sobre la misma y la imposibilidad de predecir los hechos en una situación en apariencia sencilla. Cuando estás delante de esta situación puedes ver como en las miradas y los microgestos se adivinan trazos de las inquietudes que llevan a cada persona a formar parte de la obra y de las emociones que fluyen en esa mirada ininterrumpida e inmovil entre la artista y el participante activo y anónimo. Muy muy buena,,,
Abramovic lleva este proyecto por alrededor de 20 ciudades y en estos momentos se encuentra en el MOMA de NY.
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